viernes, 15 de junio de 2018

Soy esta historia.

Hace algunas semanas, preparando el corazón para el II Encuentro Nacional de Juventud en Rosario, algunos animadores leímos, cantamos y reflexionamos la canción "Soy esta Historia" de Raly Barrionuevo. Buscamos pensar y pensarnos como jóvenes que desandamos el camino, que somos trashumantes, artesanos de memoria, volviendo a pasar por el corazón nuestras comunidades, nuestros grupos, los chicos, miles de rostros y nombres. Pensar y pensarnos como jóvenes cristianos y animadores comprometidos con las vidas que se nos confían, llamados por Dios a grandes cosas. 

De todo lo que pensamos resultó lo que hoy les compartimos... "Caminante, no hay camino, se hace camino al andar"

“Vamos desandando este camino”...  Camino que se hace en comunidad... que sentimos que Dios nos tiene preparado y pensado. Camino en el que te encontrás muchísimos rostros, que aparecen cuando menos lo esperas pero cuando más los necesitás y te cambian la vida para siempre. Camino con altibajos, con momentos lindos y momentos feos, que nos llenan de amor, que nos hacen sufrir, que nos ayudan a crecer.
Pensando en la palabra “desandar”... ¿Qué significa esto? En el encuentro de "mi historia" con la de Jesús, de " mi vida" con la de Él, de "mi sangre" con la Suya. Si no desandamos el caminar, si no hay "conversión" por parte nuestra, significa que ese encuentro no ha sido efectivo. Si seguís caminando igual después de encontrarte tantas veces con este Dios que se manifiesta en las personas, en las situaciones, en los problemas y las alegrías, este Dios que te "apaña en todas", habría que preguntarse ¿le abrí mi corazón?, ¿realmente me dejé encontrar?, ¿voy caminando con él; o me adelanté y yo pasé a ser el protagonista?
Desandar es desanudar el hilo de mi vida y ver en qué momentos a través de un juego, una charla, una comida, un mate o una cerveza, una oración o simplemente en el rostro de una persona que vi en la calle, logramos encontrar a Quién sostiene mi vida, mi historia, mi andar.
Mi historia, mi pasar, mi vida, mi camino no se construye solo, lo vamos haciendo con otros, que enriquecen (y que a veces dificultan) este caminar. Soy con otros, vínculos, relaciones, unidad, nada se podría dar si no estamos juntos, tejiendo redes mientras caminamos. Y poder decir “nuestra historia”, “nuestra vida”, “nuestro camino”.

“Somos trashumantes de la historia”... La trashumancia se define como un tipo de pastoreo en continuo movimiento, adaptándose en el espacio a zonas de productividad cambiante. Se diferencia del nomadismo en tener asentamientos estacionales fijos y un núcleo principal fijo (pueblo) del que proviene la población que la practica. De lo que entiendo es la forma en la que una persona se mueve de su pueblo, del asentamiento fijo y que tiene constante movimiento. Como animador lo sentí en la forma en la que salimos de lo normal, de no quedarnos en casa a ver como "la vida pasa por el lado" y no hacer nada por la misma. Siento que somos "trashumantes", personas que salimos de lo común, que van siempre con la entrega sin querer nada a cambio, somos caminantes en búsqueda de curiosidades nuevas, nunca nos quedamos con lo que tenemos, siempre queremos más y ayudar más.

“Somos artesanos de memoria, y esta lleno de rostros nuestro andar”... Pienso en qué nos hace humanos, qué nos hace animadores, qué nos hace cristianos y creo que es que nos enterramos en el barro, que damos nuestro corazón y todo lo que somos por el otro. En definitiva, que lo que nos hace ser nosotros es ese otro. Creo que está lleno de rostros nuestro amor, porque todo lo que hacemos afecta a un otro y lo que hacen los otros nos afecta a nosotros. Y que en especial como animadores mucho de lo que hacemos es por los pibes, por un otro al que amamos y porque creemos en un Jesús amigo, que nos enseña la belleza y la importancia de amar al otro. Y así como muchas personas cambian nuestra vida, nosotros también podemos ser luz para muchísima gente. Sin darnos cuenta, podemos pasar de repente a ser parte clave en la vida de alguien. Con un consejo, con una escucha, con un compartir, con un estar.

“Brotando luz de tus cenizas”... Siento que el oratorio, el apoyo, saltimbanqui, en fin, los pibes y los animadores sacan lo mejor de mi. Incluso cuando siento que cuando no quedaban ni cenizas, el abrazo, la sonrisa, la palabra, hicieron y me dieron fuerzas renovadas para volver a creer que todavía queda mucho por dar y mucho por recibir.

“Vientos de tu andar”... Cuántas realidades que nos atraviesan, nos desordenan todo lo que teníamos tan seguro, cuántas veces quisimos rendirnos porque nos sentimos muy chiquitos para resolver esos problemas, cuántas veces nuestra propia historia nos dejó en el piso. Pero de eso se trata también, superarnos y encontrar en el desorden un cachito de luz. Saber que no somos superhéroes, pero capaz por un segundo y en lo cotidiano para el otro lo somos.

Entendemos que con simples gestitos cotidianos, con nuestro apostolado, con un abrazo, podemos impactar muchísimo más de lo que pensamos. Estoy segura que cada uno de nosotros está por algo en este mundo. Que no vinimos porque sí. Por eso somos todos super valiosos. Y la clave está en el saber que de este camino no vamos a salir ilesos. Que para vivir, justamente hace falta VIVIR. Vivir con intensidad, con todo, llorar, reír, amar, bailar, gritar, buscar, encontrarse, encontrarnos. Recordando siempre que al camino no lo caminamos solos.


Agos Sanchez, Belu Gisbert, Guada Garione, Agus Loyola, 
Anita Puttini, Andrés Orrego, Juampi Bordón y Juli Garione


No hay comentarios.:

Publicar un comentario