miércoles, 17 de mayo de 2017

Imputables hay unos cuantos...

Imputables son aquellos que pretenden encerrar a los jóvenes y pactar con la maquinaria social que necesita encerrar a los pibes y las pibas para dar sensación de seguridad y montar un espectacular show. No somos ingenuos. La inseguridad está presente, el delito es moneda corriente en las calles, pero ¿sólo los pibes tienen la culpa? Acaso ¿no son tan culpables esos señores de saco y corbata que llenan sus bolsillos de plata sucia por permitir el ingreso de la droga, por cerrar los ojos ante la corrupción, por firmar contratos con sangre inocente? Sin embargos nos deleitan con propagandas geniales, con cámaras de seguridad al estilo gran hermano, con más policías, mas camionetas, y el circo sigue…

Con bronca, tristeza y un grito de dolor contenido, la lista sigue:
Imputable es el adulto que le da un arma a un pibe o una piba…
Imputable es el puntero que le vende droga a los pibes del barrio y junta su dinero a costa de sangre…
Imputable es el mayor que abrió las puertas de su casa para que los pibes hagan de las calles su segundo, o en muchos casos, su primer hogar…
Imputables son esos que no acompañan a los educadores que patean las barriadas y confían en el potencial de bien que hay en cada uno de los pibes y las pibas más vulnerables...
Imputables son aquellos responsables de alimentar las redes narco, por dejar los delitos más grandes impunes, por jactarse del 2 x 1, por ser cómplices de que en los barrios muera gente inocente…
Imputables son aquellos que perdieron la esperanza en la educación, que no acompañan a los docentes en el arte de educar y los reprimen…
Imputable es el que renunció a un mundo donde la justicia no sea ley sino que sea un principio de hermandad…
Imputables son aquellos que se guardan tras un escritorio y se lavan las manos…
Imputables son los que critican al pibe de 12, 13, 14 años y dejan aterrizar un avión narco…
Imputables son aquellos que se llenan de plata con el tráfico de armas…
Imputables son aquellos que gastan en las fuerzas armadas y no tienen un peso para las tizas…
Imputables son aquellos que ven en el hermano un peligro constante…
Imputables son aquellos que tildan de utópicos a quienes confían en los más pobres…
Imputables son los que comulgan religiosamente, defienden que un pibe de 14 años vaya en cana y no ven que en el preso está Dios (Mt. 25, 31-46)…
Imputables son los que llenan sus bolsillos con oro manchado de sangre inocente…
Imputables son los adultos que no tienen fe en los jóvenes…
Imputables son los que piden el encierro y compran un artículo robado…
Imputables son los que hablan de minoridad y delincuencia, pero evaden impuestos…
Imputables son quienes no se comprometen por un mundo donde quepan todos los mundos…
Imputables son los que tildan de “zurditos de escritorio” a quienes queremos alzar una voz distinta…
Imputables son los que dicen la juventud está perdida…
Imputables son esos pocos  que cada vez tienen más, a costa de que muchos tengan cada vez menos…
Imputables somos todos, no nos pongamos la careta. Imputables somos cada uno de nosotros por no conmovernos ante un pibe que tiene que salir a delinquir porque “está jugado” y no le queda otra… Imputables somos todos los que nos lavamos las manos y cortamos la soga por lo más fino… Imputables somos los que nos quedamos de brazos cruzados ante tanta injusticia legalizada… Imputables somos todos los que preferimos encerrar y ocultar un “problema”, en lugar de dar respuestas de fondo…


Señor, vos sos el Dios de los pobres, de los últimos, la ilógica del Reino no encaja en nuestros esquemas cerrados, egoístas y avaros. Vos rompiste los esquemas de tu gente, de tu pueblo, abrazaste lo último, abrazaste las amenazas, el riesgo. Ayudános a entender que ahí donde para nosotros hay una locura, está tu presencia, ayudános a entender que la locura de la cruz, donde el dolor alcanza su máximo potencial, nace la Vida más profunda, la Vida más auténtica.

Emiliano

CULTURA DE BARRO


No hay comentarios.:

Publicar un comentario