Inevitablemente, como a
muchos nos pasa, frases como esta me hacen acordar a la vida del oratorio. Pero
al oratorio de la cotidianeidad de cada uno, dónde mas de una vez nos
encontramos con la cabeza llena de dudas, miedos, incertidumbres y también de
personas con las que todos los días podemos hablar y compartir esta esperanza
que, de alguna manera, Dios nos llama a seguir descubriendo.
Don Bosco nos invita a
encontrarnos con el otro como una manera de acercarnos un poquito más a Dios,
dónde Dios está ahí caminando con nosotros a la par, ni más adelante ni mas
atrás: al lado. Haciendo el mismo camino que nosotros, pasando por las mismas
dificultades, teniendo los mismos miedos, sintiendo las mismas alegrías y
dolores, pero siempre dándonos una mano para seguir: como un amigo, un maestro,
como uno de nuestros pibes que nos ayudan a vencer el miedo soltando una
sonrisa desde lo más adentro. Para que sea contagiosa esa alegría que nos da
tener alguien al lado, nos invita a seguir soñando, a seguir defendiendo la
vida, a tener esperanza.
Como salesianos el "estén
siempre alegres" es un mensaje que con las mismas realidades es un
tanto difícil sostener (de acuerdo a cada joven y sobre todo de nosotros
mismos). Pero ahí, es donde el desafío de encontrarnos con el otro se pone al
servicio de la lucha por la vida y defenderla mas que nunca, porque el miedo se
quiebra ante una sonrisa, el corazón se abre con un abrazo y tenemos que seguir
apostando por la alegría de nuestros pibes como algo que es cada vez mas difícil
de sostener, pero con la convicción de que entre todos podemos y que todo a
medias es mas fácil.
El llegar a Dios no hace
falta, porque no tenemos que llegar a ningún lado para encontrarlo. Tenemos que
prestar atención porque él está ahí con nosotros en la misma lucha por
conservar esa sonrisa, ese abrazo, esa ilusión de que entre todos podemos, ahí
metido en el medio del barro, ayudándonos a seguir manteniendo viva la esperanza
de que todos juntos es mucho menos inalcanzable la idea de cambiar vidas, de defenderlas.
Carolina
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