- Tu entrañable compasión.
- El brillo de tu alma apasionada.
- La heroicidad de Versiglia y Caravario.
- El barro. Tu barro. Nuestro barro.
- La destrucción del determinismo inhumano del “vos no sabes”, “vos no podes.”
- Los comedores que alimentan ilusiones.
- La fe en Dios, la esperanza en el hombre.
- La murga que bailando se le planta a la tristeza.
- El pobre que ahora es mirado, reconocido, amado.
- Sentirte cerca, tanto que si estiro la mano estás ahí.
- Pensar ¿qué hubiera hecho Juan Bosco en mi lugar?
- Los escritorios que se vaciarán para ir al encuentro.
- Tu alma viajando serena e imponente a través de los siglos.
- El Ave María que realiza lo imposible.
- Ceferino que quería serle útil a su pueblo. Su pueblo que, para muchos, no es útil.
- Que la sangre hierva ante la pobreza, la injusticia y los jóvenes que se van antes de tiempo. Que “los van” antes de tiempo.
- Las incansables luchas villeras de tantos laicos y consagrados que apuestan por un mundo mejor.
- Tres formas de hablar. La mirada que invita al encuentro, la palabra sencilla que abre corazones y el grito de rebeldía del “ni un pibe, ni una piba menos.”
- La esperanza en la escuela que se transforma en segunda casa. A veces en primera.
- Ese Cristo que nos acerca a vos y vos que nos acercás a Cristo.
- Esa pedagogía que no pudo todavía ser superada por ninguna corriente de pensamiento.
- Encontrarnos y saber, en el fondo, que fuiste y sos el responsable del abrazo.
- Ser militantes del Evangelio.
- Sabernos cerca o sabernos lejos, pero sabernos pensados. Una caricia al alma.
- Sentirnos familia; querernos, pelearnos, reír, llorar y sobre todo, sostenernos.
- Querer explicar el oratorio y no poder porque hacerlo sería como intentar desentrañar lo que habita en el corazón.
- Encontrar que las calles nos remiten a vos.
- Saber que podemos ser felices en el tiempo y en la eternidad.
- Creer con el corazón que otro mundo es posible.
- Sentir que los sueños se pueden cumplir.
- Ser conscientes de que la Providencia no abandona siempre y cuando la "manguiemos" a toda hora.
- Ver tu rostro entre tantos rostros.
- Creer que con una sonrisa se pueden empezar grandes cosas.
- Entender que el amor libera, que rompe las cadenas de la opresión que nos pega.
- Salvarnos no es nada lejano, es bien de aquí y es humano.
- Los jóvenes no son peligrosos, están en peligro.
- Mirar con otros ojos la política, que participar es necesario cuando la verdad grita.
- Creer en lo transformador que puede ser un Ave María.
- No comerse lo que dice la prensa, hay necesidad de otra, donde los pibes son los que piensan.
- Saber que pese al idioma o el color late el mismo amor a nuestro padre.
- Creer y saber que ser santo es algo bien fácil.
- Tocar el corazón es una obligación.
- Proponer constantemente la santidad a los pibes y las pibas.
- Detrás de cada gorra, hay un pibe con su historia.
- Llamar a los pibes por su nombre es devolver dignidad.
- Soñar, invitar a soñar, hacer realidad.
- Construir el Reino es también luchar por una vida digna para todos.
- Ser felices AHORA y en la eternidad.
- Saber que María Auxiliadora nos abriga con su manto.
- No ser el centro y buscar siempre el Centro.
- Ser creativos, conociendo las necesidades de los demás.
- Resignificar constantemente nuestra praxis pastoral.
- Vivir siempre en clave de búsqueda es indispensable para mirar la realidad de los pibes con los ojos de Dios.
- Humanizar es evangelizar y evangelizar es humanizar.
- Amar es estar. Siempre.
- Construir juntos una gran familia.
- Si Dios es comunión de amor y el carisma salesiano una familia, nunca podemos pensarnos solos.
- Curar los abandonos y horfandades.
- La Eucaristía, pan que se recibe, se convierte en pan que necesita darse.
- Mostrar y creer en el Dios que ama a los jóvenes.
- Mirar hacia adelante con esperanza.
- Ir al barrio por algo más profundo que “sacar una sonrisa”.
- Creer en la revolución del mensaje de Jesús.
- Sabernos abiertos a todos. Querer luchar por los pibes es laburar en red si no, no hay modo.
- Hacer de las periferias un centro de encuentro con Cristo.
- El pobre es querido por Dios, pero no así la pobreza.
- Un oído en los jóvenes y otro en el Evangelio.
- Tener una mirada atenta y un corazón abierto.
- Ser portadores del Evangelio en lo cotidiano.
- Un innegociable: los jóvenes, especialmente los más pobres.
- Cada vez que lo hacés con el más pequeño de mis hermanos...también lo hacés conmigo.
- Saber que también nuestra historia se redime.
- Entender que SÍ hay alguien que bendice esta hermosa comunión de los que pensamos parecido.
- El corazón en el cielo, pero los pies bien metidos en el barro.
- Trabajar juntos para construir una vida que valga la pena ser vivida.
- Misericordia siempre. Perdonar desde el más lejano hasta el más cercano.
- No pactar con el “siempre se hizo así”.
- No ser cómplices del pesimismo.
- Siempre, en cada pibe, hay una chispa de bien.
- Los más difíciles, retobados, son los preferidos.
- Si mil veces la pifiamos, mil veces lo intentamos.
- La mirada es el primer lenguaje.
- Ver más allá de una primera impresión, conocer.
- Dios sostiene.
- Forjar canchas de encuentro, en basurales de olvido.
- El Oratorio no se mancha.
- Que la fe no es sentimiento, la convicción de lucha es un camino que no se abandona ante el primer viento.
- Somos esta tierra, esta gente, esta historia.
- El milagro es posible. Es cuestión de amor.
- Los únicos imputables son los que no confían.
- Lo nuestro es más que utopía que se añora y no se alcanza
- Confiar que sin dudas las cosas se renuevan.
- En las barriadas el corazón late más fuerte.
- Siempre hay un margen de posibilidad.
- La educación es cosa de revolución.
- Preferir los gestos a las palabras.
- Desahogar la vida es ponerla al servicio del otro sufriente.
- Amar hasta que mueva.
- Saber que la alegría nos hace fuertes.
- Esperanza que no es ingenuidad.
- Rezar por los pibes.
- La revolución del amor arranca desde las bases.
- Fiesta y oración pueden ir tranquilamente de la mano.
- Ser pan del pobre, sagrado pan humilde.
- Un mate se vuelve puente.
- Las calles se convierten en un gran patio.
- No esperar, salir al encuentro.
- Ser sembradores con amor y dedicación.
- Crear momentos de comunión.
- Cristo está en los pibes. Es una certeza.
- Estar comprometidos, jugarnos por los demás.
- Nunca solos, siempre a medias con vos.
- El patio es templo, la pelota comunión.
- Caminar juntos, seguir tus pasos.
- Descubrir en vos un gran tesoro.
- El invierno eterno no existe, si despertamos se va.
- No miraste de lejos, lo tuyo era estar.
- Volver al barro para sentir nuestra presencia, embarrarse para ganar transparencia.
- Callejear el Evangelio.
- Tener el valor de intentarlo, aunque a veces parezca imposible.
- Acompañar y sentirme acompañado.
- Un estilo de vida.
- Coherencia hasta dar la vida.
- Pan, trabajo y paraíso.
- Nuestras periferias gustas visitar.
- No es que te lo han contado, sos un pobre más.
- La historia se juega en nuestras calles.
- Razón, religión y amabilidad.
- Ser eternos buscadores.
- Tragar amargo y escupir dulce.
- Ser animador siempre y de todos.
- No basta saber las cosas, es necesario practicarlas.
- Aprendimos a amar porque nos amaste.
- ¿Cómo podría separarme de Vos?
- Ser sinceros, desde la confianza y el afecto.
- Las distancias se pueden acortar.
- Escuela donde aprendemos y enseñamos a ser feliz.
- Que ningún pibe debería estar trabajando.
- No callar cuando la vida está en juego.
- Amor por lo que hacemos.
- Ser pacientes, saber esperar.
- Nos enseñaste que ninguna limitación puede con una convicción fuerte.
- Que el dinero no es el centro, la verdad está dentro.
- Nos contaste a todos de un Dios que no deja de estar, de sostener, de amar.
- Que ningún pibe nace chorro.
- Y que si es chorro, ahí debemos estar.
- Denunciar la droga que mata.
- Y la corrupción que condena.
- La explotación laboral en tu tiempo, la exclusión social en el nuestro.
- La juventud no está perdida. Que no sea una excusa.
- Dios en los pibes. Dios en la entrega.
- Bancarse las espinas que traen las rosas.
- Seguir a Cristo implica dejar todo en la cancha.
- No vivamos cuidando el empate.
- Que hay pibes que se juegan el partido de su vida y podemos jugar en su mismo equipo.
- Los pobres son nuestro lugar teológico por excelencia, presencia profética del Dios de la vida.
- ¡Barrilete cósmico! ¿De qué barriada viniste para dejar en el camino a tanta muerte, tanta exclusión?
- Nos descalzamos ante la tierra sagrada de nuestros barrios, de nuestros pibes.
- Dios derribó del trono a los poderosos y enalteció a los humildes. A los hambrientos los colma de bienes.
- Podemos ser el cambio.
- Ecumenismo, porque allí a donde vamos Dios ya está.
- Que todo lo que pase por vos se transforme.
- Un abrazo, una caricia, un “te quiero”, hacen cercano y humano a Tata Dios.
- Creemos en un Dios que es papá y mamá.
- La Palabra se hizo carne y habitó entre los últimos.
- Saber pedir perdón. Ser humildes.
- El lugar para encontrar a Dios es la realidad humana: la nuestra y la ajena, la actual y la histórica.
- La cruz que es locura, se convierte en bandera a redimir.
- Jugarse la vida por la construcción de un mundo sostenido en los valores del Reino implica reconocer en las necesidades y miedos de la gente el rostro sufriente de Dios.
- Opción preferencial por los pobres, que no es ideología, porque Dios la hizo primero.
- Juntos, de la mano y con un grito de profeta en la garganta.
- Sostener la vida como sea.
- Construir un puente que une corazones.
- Tu historia merece ser contada.
- El vino de tus venas nos provoca. El pan que ellos no tienen nos convoca.
- Valdocco son todas nuestras calles.
- Por Cristo, con Él y en Él, por los pibes, con ellos y en ellos.
- Todas las vidas, toda la vida.
- Salir por Cristo a predicar una justicia más audaz.
- Predicar la cruz para evitar las crucifixiones de hoy.
- ¡Ay de ustedes cuando todos hablen bien de ustedes!
- El miedo no te puede paralizar.
- De igual a igual.
- Amar la propia fragilidad para también amar la de los pibes.
- Aquí también el Reino crece.
- La vida está en la trama.
- Diversidad que no es problema, es oportunidad.
- Inclusión que no es discurso vacío.
- Creer en lo subversivo del Evangelio, en lo transformador.
- Llamados por la luz de Tu memoria, marchamos hacia el Reino haciendo Historia, fraterna y subversiva Eucaristía.
- No esperar que el tiempo pase, aceptar los desafíos.
- No pienses que nos perdiste, es que la pobreza nos pone tristes.
- Conocer virtudes y defectos. Reconocer.
- Nos copa sentirnos soñados, sentirnos realidad presente, sentirnos portadores de un futuro que nos pertenece.
- Crece la profundidad del cielo que hay en tus ojos… Cuando te escucho y me escuchás y te confías así.
- Queremos jugarnos por vos porque Cristo vale la pena.
- Con los pibes no se improvisa.
- Al final de mis días, cuando me pregunten cuánto amor le puse a la vida, abriré en silencio mi corazón lleno de nombres.
- Caminante no hay camino, lo hacemos juntos al andar.
- Queremos testimoniar siempre con nuestra vida y acción, que Dios existe y su amor puede llenar una vida.
Agustina, Emiliano, Mariano, Mauro, Melina y Otto
CULTURA DE BARRO
¡Muy bueno chicos! 200 razones y contando... Gracias por poner en palabras aquello que no se cuenta más que con la vida. ¡Abrazo!
ResponderBorrarEse tano me vuelve loco!
ResponderBorrarUm abraço a partir de Luanda, Angola.
Excelente Felicitaciones!! un mimo al corazón y al cerebro.
ResponderBorrarExcelente Felicitaciones!! un mimo al corazón y al cerebro
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